Y lo es, independientemente de casos de corrupción que, como hemos visto, no son sólo propiedad de energúmenos en Marbella, aunque sí los más mediáticos por aquello del folclore y demás.
Dicen por ahí, quien no ha vivido la realidad de Marbella, que el pueblo votó a un delincuente y que por eso hemos de pagar. Hace unas noches un ex jefe de prensa, elegido a dedo por los gilistas, que todavía está a sueldo en el Ayuntamiento y el director de un medio online de Málaga, quien no ha pisado Marbella ni para ir a ver los barcos en Banús, hablaban de la época del GIL; en la que uno llegó al final y el otro ni se conocía su medio en los primeros años de los noventa. Ambos dedicaban lindezas a los ciudadanos marbellíes, nunca para bien. Al ex jefe de Prensa todavía le estamos pagando entre todos y, un día, me reconocía entre risitas que le pagaban lo mismo (6.000 euros mensuales) por tocarse "lo que le sale del bolo", por no decir las palabras exactas. Estas son las personas que se permiten el lujo de hablar de Marbella.
Recuerdo que la Marbella anterior a Gil había caído en una dejadez extrema, la conocía en toda su plenitud, y en ese caldo de cultivo el populismo hizo de las suyas, el pueblo eligió a Jesús Gil como bien pudo elegir a cualquiera que les hubiera contado lo mismo. En aquella época también estábamos en crisis y Gil llegó como aire fresco, quizás novedoso, ofreciendo pan, casa y trabajo, seguridad, limpieza, riqueza, ¿quién podía negarse?. Luego te das cuenta, con el tiempo, que una cosa es lo que dicen, todos, y otra lo que hacen.
La Jet Set siempre ha estado en Marbella, nunca se fueron; quizás alguno, sí, Connery por ejemplo, pero no por lo que él dice, que Marbella había caído, que estaba tocada en su línea de flotación. La justicia está encontrando la manera de que declare por asuntos turbios en los que él aparece como máximo beneficiario, pero la culpa, siempre, de los que vivimos aquí.
Yo también fui elegido a dedo para encargarme del gabinete de Prensa en la época de Jesús Gil pero era para intentar comprarme como detecté poco después, duré mes y medio; por tener criterio, cosa que sobraba estando el "jefe". Y me han llamado para que hable en medios de postín, ¿para qué? ¿para echar más mierda sobre la ciudad en la que he vivido más de la mitad de mi existencia?, ¿para continuar jugando con una diana donde el premio es hacer cuanto más daño mejor?. Para eso están los que cobran de nuestros impuestos y aprovechan las migajas para echar más leña al fuego, tocándose lo que les viene en gana.
Pues sí, Marbella es una ciudad de lujo y los delincuentes no van a poder, o sí; no lo sé, pero todavía hay personas que tenemos criterio, que nadie nos va a doblegar y que creemos en Marbella y su entorno, que estamos convencidos que vivimos en uno de los mejores lugares del Mundo. ¿Que podemos ir a mejor?, con toda seguridad, pero para eso necesitamos estar todos unidos por un mismo fin, ya vale dar cuartelillo a personajes del tres al cuarto que nos han hecho la vida imposible. Ni la Pantoja, Gil, Muñoz, Roca, Zaldívar, Román, Sierra o la madre de los parió van a ser impedimento para el futuro de Marbella, quizás han ayudado a que la ciudad sea más conocida pero, eso sí, quienes quedan y las familias de los que no están devuelvan lo que se han llevado, que falta nos hace para revitalizar la economía local y el futuro de esta gran ciudad que no solo es de lujo por lo que se dice sino por sus gentes, sus costumbres y su idiosincrasia. Sobran los delincuentes que, entendemos, están en muchos sitios y que, a veces, atesoran lugares preeminentes en entornos sociales, profesionales y empresariales de la ciudad pero, casi siempre, caen por su propio peso, tarde o temprano caen e irán cayendo. Marbella tiene un gran futuro ante sí y yo estoy dispuesto a trabajar y colaborar para que así sea, ¿quién se apunta?.
Paco Roldán
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