Todos en el mundo de la publicidad saben que el término “propaganda” proviene del nombre que le puso una congregación de cardenales a su objetivo de difundir el catolicismo por todo el Mundo; sobre todo el habitado por los infieles; concretamente se le llamó “De propaganda fide”. Por ese motivo, y porque la Iglesia siempre ha sido un foco de noticias bien argumentadas y mejor dirigidas, se dice también que si San Pablo resucitara hoy día sería director de periódico; no sé si una bendición para él, la verdad, pero sí un reconocimiento a su labor propagandística. Que si nos ponemos en ese plan el mismísimo Goebbels, el ministro de la propaganda nazi, vendría a ser el Murdoch actual; sin ánimo de ofender y quitándonos de enmedio la negativa y nefasta etiqueta del teutón, el de ahora sabe lo mismo o más de propaganda y utilización de medios que el nazi; eso sí, optimizando los métodos de espionaje y promoción de éste, que todo es susceptible de mejorar una vez conocido. ¿Y que notici...
Opinión y cosas de Marbella